Un videojuego en el que una exuberante Blancanieves de estética manga dispara con una ametralladora a enanitos zombis es estos días lo más vendido en Japón a través de la tienda online de la Wii de Nintendo, WiiWare. Nada muy noticioso hasta aquí. Ahora llega lo curioso: el videojuego es español. Se llama Zombie Panic in Wonderland y es obra de una jovencísima empresa valenciana, Akaoni Studio , fundada en enero de 2009.
Tras Akaoni hay un reducido equipo de desarrolladores de videojuegos liderados por José Manuel Íñiguez, un valenciano de 33 años recién cumplidos (ayer fue su cumpleaños) enamorado de los videojuegos. Tanto como para, una vez terminado el bachillerato, a los 18 años, hacer las muletas y mudarse a Japón para estudiar la carrera de desarrollador.
Como muchos niños, Íñiguez descubrió un nuevo mundo ante la máquina recreativa del bar del pueblo en el que pasaba las vacaciones con su familia, Calicanto (Valencia). "Siempre tuve clarísimo que era lo que quería hacer, pero no veía la forma de lograrlo en España", explica. "La carrera más parecida era ingeniero informático. Así que ni corto ni perezoso me fui a Japón. Entonces era muy difícil que te dieran permiso. Te pedían mil papeles y hasta aval bancario".
Como muchos niños, Íñiguez descubrió un nuevo mundo ante la máquina recreativa del bar del pueblo en el que pasaba las vacaciones con su familia, Calicanto (Valencia). "Siempre tuve clarísimo que era lo que quería hacer, pero no veía la forma de lograrlo en España", explica. "La carrera más parecida era ingeniero informático. Así que ni corto ni perezoso me fui a Japón. Entonces era muy difícil que te dieran permiso. Te pedían mil papeles y hasta aval bancario".